Mímesis
Todos quieren listas abiertas ahora. Todos quieren reforma electoral ahora. Todos quieren transparencia ahora. Todos hablan de regeneración democrática ahora. Junto a todo esto, los medios comunicativos tienen una extraordinaria capacidad de moldear, confirmar o reformar las raíces culturales, el arte imita a la naturaleza, pero también la naturaleza –vida– imita al arte. ¿Somos artistas de la política en UPyD?
Cada
sociedad tiene los medios que se merece, porque es en su seno donde se
escriben, producen y exhiben imágenes asociadas a los valores vigentes en ella.
También resulta cierto hablar de posibilidades de manipulación, propaganda,
terrorismo cultural, etc.
En
cuanto define prioridades acerca de lo que hay que hacer, existe un circuito de
realimentación entre una cultura-sociedad concreta y su televisión y producción
audiovisual, lo que supone la constante referencia a claves morales, como es
bien sabido por algunos políticos.
La
televisión ha sido vista como medio eficaz para modificar, bien en sentido
político, bien en sentido económico, «creando» y planificando culturas
artificiales.
En
definitiva, lo que Sartre afirmaba de la literatura es predicable del mundo
audiovisual: es un desvelamiento del hombre y del mundo que nos hace comprender
mejor la vida, la relación con los valores y, por ende, la relación con la
existencia.
Cuando
Orson Welles insiste en que sus personajes «son agentes moralmente responsables
en una sociedad creada por ellos», está diciendo lo que todos vemos mientras
asistimos a un espectáculo audiovisual, participando de los sucesos que ahí se
convierten en acontecimientos que se nos muestran.
Se
trata de una experiencia estético-ética, que surge al contemplar la misteriosa
y admirable necesidad que habita en la misma libertad con que se mueven los
personajes, sin destruirla desde la determinación que constituye la lógica
interna del trabajo del artista creador.
Por
todo eso que aquí se expone como «apostilla inconclusa», nos ha parecido
evidente la conveniencia de familiarizar nuestras ideas e ideales con el arte
de la comunicación, a la hora de implantar una verdadera pedagogía en la
gestión política.
También
es posible cambiar por imitación siempre que los ideales estén adheridos a la
fortaleza de sus propuestas.
Anyelo
Afonso
Responsable de Política Social y Bienestar Social
del Consejo Local
de Telde de Unión Progreso y Democracia.
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