Para muchos de ellos vivir se convierte en algo muy
complicado, y mucho más hacerlo de un manera saludable. Es más fácil, y está
más reforzado socialmente, vivir y comportarse de manera no saludable; además
cuesta menos esfuerzo. Por eso no puede extrañar que a veces los niños o
adolescentes intenten solucionar los problemas por la vía rápida de la agresión
o la violencia y no a través de una vía más costosa y lenta, de forma pacífica
y respetuosa. Al fin y al cabo, el comportamiento agresivo o violento no es más
que un intento inadecuado de solucionar los problemascuando no se cuenta con
los recursos y las habilidades necesarias.
Por otra parte, los contenidos tradicionales de la educación
formal resultan por sí mismos insuficientes para satisfacer las necesidades
actuales de formación integral de desarrollo adecuado del alumnado.
Ante esta realidad cabe preguntarse ¿QUÉ OTRAS HABILIDADES Y
DESTREZAS ADEMÁS DE LAS BÁSICAS TRADICIONALES REQUIEREN LOS JÓVENES Y DEMÁS
MIEMBROS DE LA COMUNIDAD EDUCATIVA PARA ENFRENTAR CON GARANTÍAS LAS EXIGENCIAS
Y DESAFÍOS DE LA VIDA ESCOLAR EN LA ACTUALIDAD?.
Desde UPyD se quiere trabajar a través de distintas
actuaciones y, muy principalmente, apoyando la intervención familiar.
El sistema familiar, como núcleo de socialización primario
del individuo, es un ámbito susceptible de intervención necesario para que,
junto con otros ámbitos como el escolar y comunitario, contribuir a generar
competencias para la vida.
Algunos datos, describen un mapa relacional actual de las
familias inseguros, destacándose algunos elementos como:
Existe una pérdida real de autoridad de los padres en la
familia que deriva, en ocasiones, en una excesiva permisividad con los hijos.
Existe una relación directa entre el clima de comunicación
familiar y el rendimiento escolar: cuanto mejor es la comunicación en el seno
de la familia, mejor suele ser el rendimiento escolar de los hijos.
Los conflictos más comunes en las familias entre padres e
hijos son aquellos relativos a las cuestiones de organización (horario,
responsabilidades dentro del hogar, economía)
El 40% de los padres se sienten desbordados a veces o con
frecuencia por los problemas relativos a los hijos.
En este contexto, los padres requieren del apoyo necesario
para aprehender el rol de educadores, y estrategias en materia de prevención, a
través de la formación de los padres, se va a contribuir en la asunción del
papel activo de educadores y en su formación para este fin y para el de la
prevención de la conflictividad.
Se sabe que las principales estrategias de prevención de
conductas de riesgo, en especial para la conflictividad, son las estrategias
afectivas, comunicativas y organizativas. Por este motivo, los padres y madres
pueden, con la información y formación necesarias, poner en marcha estrategias
encaminadas a la solución de conflictos.
Desde esta perspectiva, Unión Progreso y Democracia se
adelanta en crear propuestas de
formación para padres y madres pueden centrarse en:
- Generar espacios de encuentro y de intercambio para padres y madres.
- Ajustar sus expectativas como padres y madres a criterios de realidad.
- Apoyar a los padres y madres en la asunción de la responsabilidad educativa.
- Formarles en materia de prevención de la conflictividad.
- Fomentar la asunción de la autoridad desde el significado de conducción y la enseñanza de los hijos.
- Formar a los padres y madres habilidades sociales para que sean transmisores de las mismas.
- Dotarles de herramientas para potenciar la comunicación.
- Informar sobre contenidos específicos para que amplíen el conocimiento sobre la realidad circundante.
- Dotar de estrategias que contribuyan a fomentar estilos de vida saludables.
- Potenciar el rol de promotores de salud en la familia, en la escuela y en la comunidad.
- Elementos, todos ellos, esenciales para el desarrollo y el refuerzo de la institución familiar desde una perspectiva funcional y por tanto, saludable.
- Área de Políticas Sociales y Bienestar Social
No hay comentarios: